Mitos y prejuicios frente a las adiciones: cómo no ser parte del problema.

Tradicionalmente la mirada del colectivo (medios de comunicación, legislaciones, sociedad, etc.)  frente a las adicciones, ha estado teñida de mitos que dificultan la comprensión y el abordaje adecuado de esta realidad. A continuación, desglosamos algunos de los mitos más comunes y las realidades que los desmienten:​

La importancia de comprender el problema de las adicciones para ser parte de la solución.

Mito 1: La adicción es una falta de fuerza de voluntad.

Realidad: La adicción es reconocida como una enfermedad neurológica que afecta los circuitos de recompensa, motivación y memoria del cerebro. No se trata de una simple cuestión de voluntad; las personas con adicciones experimentan cambios cerebrales que influyen en su comportamiento y dificultan el control sobre el consumo de sustancias o la realización de ciertas actividades.

Mito 2: Solo las drogas ilegales causan adicción.

Realidad: Además de las sustancias ilegales, muchas sustancias legales, como el alcohol, la nicotina y ciertos medicamentos prescritos, pueden ser altamente adictivos. No solamente el consumo de drogas puede causar adicción, si no, que también muchas conductas y emociones se pueden volver adictivas. Por ejemplo, un estudio del Centro de Farmacovigilancia de Navarra vinculó el consumo de 13 medicamentos, principalmente utilizados en el tratamiento del párkinson y algunos psiquiátricos, con el riesgo de desarrollar ludopatía.

Mito 3: La adicción solo afecta a personas de cierto perfil socioeconómico.

Realidad: La adicción no discrimina; puede afectar a individuos de cualquier edad, género, nivel educativo o estatus económico. (Por ejemplo, mayores recursos permiten mayor acceso a las drogas) Factores genéticos, ambientales y personales influyen en la vulnerabilidad de una persona a desarrollar una adicción. ​

Mito 4: Las personas con adicciones siempre tocan fondo antes de buscar ayuda.

Realidad: No es necesario llegar a una situación extrema para buscar ayuda. La intervención temprana puede prevenir consecuencias más graves y facilitar una recuperación más efectiva. Es fundamental fomentar entornos de apoyo que alienten a las personas a buscar ayuda sin esperar a que destruyan sus vidas y las de los demás.

Mito 5: La adicción es incurable.

Realidad: Aunque históricamente la adicción ha sido considerada una enfermedad crónica, muchas personas logran recuperarse y llevar una vida plena y saludable. Existen múltiples enfoques terapéuticos, desde tratamientos médicos hasta programas de apoyo psicológico y social, que han demostrado ser efectivos en la recuperación de las adicciones de manera definitiva. ​ 

Mito 6: Las terapias alternativas no tienen lugar en el tratamiento de adicciones.

Realidad: Además de los tratamientos convencionales, enfoques como la meditación y la atención plena han mostrado beneficios en la recuperación de adicciones. Por ejemplo, el Dr. Joe Dispenza ofrece meditaciones diseñadas para activar el corazón y dirigir sus energías curativas al cuerpo, lo que puede complementar otros tratamientos. Asimismo, el Dr. Jud Brewer ha desarrollado programas basados en la ciencia para ayudar a las personas a romper malos hábitos y superar adicciones mediante la curiosidad y la amabilidad hacia uno mismo.

Mito 7: Las recaídas significan que el tratamiento ha fracasado.

Realidad: Las recaídas pueden formar parte del proceso de recuperación y no indican un fracaso del tratamiento. Son oportunidades para ajustar estrategias terapéuticas y reforzar el compromiso con la recuperación. Es esencial abordar las recaídas con comprensión y apoyo, evitando la culpabilización del individuo.​

Desmitificar las adicciones es crucial para promover una comprensión más empática y efectiva de esta enfermedad. Al reconocer las realidades detrás de los mitos, podemos fomentar entornos más inclusivos y apoyar de manera más efectiva a quienes enfrentan estos desafíos.​ 

María Roxana Vega A.

Mg Psicóloga Clínica - Especialista en Ansiedad y Mindfulness

Directora de Centro Terapéutico Walnut